26 febrero, 2007

Tempestad Arriba



Remota sensación de tempestades,

sedosa exploración la ternura
rompe telillas de arañas mientras el rayo
busca cabellos lúcidos por lo que descargar de sí mismo.

Pero aquí abajo la seda es reposo,
suavidad, entretiempo, palabra entre dos labios;
puede el rayo ser acaso esqueleto,
pero la carne mórbida es una lancha amable

Abajo, aquí, ¿adónde?, bogando entre dos ruidos,
sin reparar en el granillo de arena,
en ese dolor de la vista que mira a poniente
escocido y presintiendo el mar que aspira.

La Luz fría:
he dicho un reloj o majestad pausada,
he dicho un ramo de violetas o trenzas,
he dicho lo que vengo diciendo, he dicho un filo
sobre el que dormir con riesgo.

Mantas con alas se van: desnudo frío;
se van y tiran de las flores;
arriba ya nubes sin aroma desfilan ya cristal,
flores de piso huídas, pies desnudos.



Vicente Aleixandre
Espadas como Labios


25 febrero, 2007

Grizzly Man



"
(...)

then he'd look off someplace in the distance
at something only he could see
he'd say all thats left now is the old days
damned old coyotes and me
they'd go:

(...)

one morning they searched his adobe
he dissapeared without even word
but that night as the moon crossed the mountain
one more coyote was heard
and he'd go..."


(Coyotes es el tema nº 19 Grizzly Man OST
Hay poemas que suenan a canción y
canciones que son poemas)


14 febrero, 2007

La Voz

A los que no tienen voz
A los que nadie escucha
A los que cortan el ala de mi voz borrando mi letra en sus mensajes.
Es inútil, yo sigo en pie.

A los que me cobijan en su voz;
los que alientan mi escritura, voz de mis manos,

Es por estos que yo estoy en pie...


...Que sigo en Pie



La voz


En todas partes una lengua emerge
que entre los árboles canta, canta.
Sube una voz. Ignoro cuántos pájaros

tiene mi voz que en los árboles vive.
Ignoro cuanta voz tiene mi voz
Con las aves que nacen de mi boca,
canta de prisa encima de mis labios.


Una voz es un hilo que se rompe
cuando un pájaro viene con vuelo torcido,
cuando un ave no tiene voz humana
y se hunde el viento en que un vilano vuela.


Yo no sé cuánto hilo tiene mi voz,
ni si algún halo tiene acaso
el ala de mi voz
que como el ave asciende

Pero a las ramas sube
y de tal modo puéblalas
que se rompen de pronto

y llueve savia cálida
sobre mis propios labios,
que son como mis fauces.

Angel Crespo



08 febrero, 2007

Casi una semana

Fue el viernes pasado cuando recién caída la noche alguien cruzó la puerta donde yo trabajo.
Llevaba gafas, al entrar se le empañaron. Mientras se desabrochaba el abrigo y se quitaba los guantes ,dijo sonriendo- está lloviendo . Se sacudió el pelo.

Vino a dejar una
Aldea en mis manos.



"... Echo de menos lo que no he vivido,
los lugares que no conoceré,
la vida verdadera que he buscado
y no he sabido hallar.

Yo nací en otra aldea, en otro mundo..."

Juan Vicente Piqueras, 2006
Aldea

04 febrero, 2007

Inciso



Ahora, que son las 23:15, cuando mis amigos se acaban de ir; ahora que sólo he dejado encendida la lampara de pie color naranja (de los años setenta que me regalo la señora Wenzel porque pertenecía a su padre y su padre murió y quería deshacerse de ella y a mí me venía de perlas porque mi casa estaba vacía y el dinero siempre escasea). Ahora, mientras suena Antonio Carlos Jobim como un eco lejano perdido entre las luces rojas que veo a lo lejos; Ahora que echo un vistazo por vuestros territorios y sigo escuchando el agua caer en la cocina, me doy cuenta de todas las personas que soy dentro de mí misma. Todos esos nombres que desembocan en el mismo puerto.


No soy la que quise haber sido, ni la que creí ser. No pensé vivir en una casa de paredes blancas, tan blancas, sin embargo en las estanterías hay un cesto de manzanas que perfuma lo que escribo; tres piedras de volcán que yo misma recogí en la arena; fotografías que me recuerdan que estuve en un desierto en Holanda (fue una delicia descubrir a Paul Signac allí, en medio de la nada y de todo); un tablero de ajedrez de una madera tan fina... Está Rosa sonriendo , ella es mi bienvenida; y un marco de cristales azules vacío. Tantos libros. Me quedan muchos por leer, porque leo despacio. Entretanto aprendo a escribir un diario con Trapiello.
Mientras estés tú aceptando esas formas mías asimétricas de ser...


No lo olvides : detrás de todos aquellos nombres, siempre estaré yo.