08 febrero, 2007

Casi una semana

Fue el viernes pasado cuando recién caída la noche alguien cruzó la puerta donde yo trabajo.
Llevaba gafas, al entrar se le empañaron. Mientras se desabrochaba el abrigo y se quitaba los guantes ,dijo sonriendo- está lloviendo . Se sacudió el pelo.

Vino a dejar una
Aldea en mis manos.



"... Echo de menos lo que no he vivido,
los lugares que no conoceré,
la vida verdadera que he buscado
y no he sabido hallar.

Yo nací en otra aldea, en otro mundo..."

Juan Vicente Piqueras, 2006
Aldea

5 comentarios:

Anónimo dijo...

seguro que juan vicente piqueras usa gafas?

Paralelo 49 dijo...

Todavía no ha venido al trabajo a verme. Mejor. O tendría que decirle que me gustaban más sus otros libros. Este está flojillo. En fin.

Anónimo dijo...

He buscado a Piqueras y los Adverbios en Google, con poco fruto salvo las entradas de ¡Paralelo 49!

Lo que leo en ellas es mucho mejor que lo de Aldea (pero lo de Aldea es tan poco que es difícil juzgar).

Lo divertido es que he estado buscando entre libretas porque me acordaba de que una tarde de otorño en la barra de La Manuela había escrito algo sobre "adverbios de tiempo". A lo mejor había leído lo de tu página, lo había olvidado y luego reapareció la idea como mía. A lo mejor fue coincidencia.

El caso es que esa libreta la olvidé debajo de unos libros y se trata de un "proto-poema", todavía informe. Si ahora pasa al "taller" y acaba siendo poema, te irá dedicado a ti. (Si no, ya encontraremos otro Centimétro dedicado a tu nombre). Va seguido de otro llamado "Preposiciones estratégicas", que probablemente pasaría al poema (el título me lo inventé ahora). Este protopoema dice, toscamente, así:


A P.49 (cambiar por un nombre) si esto sale adelante.

Gramática de no engañarme
Los adverbios de tiempo son,
a diferencia de las conjunciones zodiacales,
pero son de tres categorías.

La de hablar con tu padre:
está frescamente la mañana.

La del tiempo de oficina:
no acabo de creerme que aún sea esa hora.

La del tiempo de estar contigo:
perdidamente me pierdo.

Los de modo no hay modo de aprenderlos.

Paralelo 49 dijo...

Despertarse un lunes, con el dolor que estos causan, y encontrarse un proto-poema… Qué regalo… y qué deseo de Buenos días!

De Piqueras hay muy poco en la red, y ahora desde hace unos meses hay mucho más de lo que yo pude encontrar antes. Cuando comencé el blog apenas había nada. Luego sí he visto que poco a poco sus poemas se han ido conociendo algo más.

La mayoría de los que publiqué aquí pertenecen a "Adverbios de Lugar", pero también hay de "La Latitud de los Caballos" y de "La palabra Cuando". Curiosamente aún no publiqué ninguno de su libro "La edad del Agua" ese es el que tengo firmado por él.

La impresión que yo saqué de Aldea es basada en un impulso y en que según él dice, es un libro antiguo anterior a los otros. Esa impresión la saqué después de la primera lectura, y puede que sea injusta. Necesito tres o cuatro o cinco lecturas. Igualmente de momento la mantengo después de la segunda. También me dio la sensación de que le apetecería publicar algo y falto de material pues echó mano a lo antiguo. Probablemente me equivoque pero es lo que me pareció.

Aquí Nán, como los publiqué desordenados lo mismo te resulta más díficil, pero si alguna vez encuentras algo que te llame la atención dímelo y te lo mando por email o lo publico aquí con mucho gusto. Publicaré más de Aldea a ver qué te parecen. (esos versos que puse es de los que más me gustan)

Las dedicatorias que escribí antes de los poemas, las hice yo. Me pareció excesivo también publicar las suyas. Recuerdo que en alguna mencioné los adverbios de tiempo como en un juego. Esas dedicatorias están anudadas a un sentimiento, o a un nombre, o simplemente a un estado mío o del tiempo.
Yo tenía un amigo que decía que leer mi blog era como tomarme el pulso y tenía razón. Hace tiempo que no le veo por aquí. (Lo mismo no vuelve, a veces pasa…)

Muchísimas gracias por ese proto-poema. Me lo quedo tal y como está. Así, informe. Si pasa el taller será genial pero si no, igualmente será mío. Y lo guardaré aquí junto a la barca sobre el hielo.

Yo tampoco tengo modo de encontrarlos,
ni de aprenderlos.

Paralelo 49 dijo...

Casualidad

(De casual).


1. f. Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.


(cuídense)