11 diciembre, 2007

Cruzar un puente




Un poema de Javier Cánaves

En la foto aún es otoño

Cruzar un Puente


Es algo tan sencillo como cruzar un puente.
Después no hay vuelta atrás, las ciudades se hunden
y tienes que asumir que estás perdido,
no basta con fingir que ya lo sabes.
Ella está al otro lado. Te invita a caminar.
LLega un punto te dice,
que lo único que importa es escribir,
vivir en el desorden exacto de unos versos
pero tú desconfías,
siempre odiaste las frases afectadas.
Por qué no ser sinceros.
No queda nada por desvalijar,
¿o forma parte del papel que asumes?
estamos abocados al desgaste.
Los cuerpos, las ciudades, las palabras.
Ninguna hará que tiembles esta noche.
Sé que voy a perderte, a eso vine,
pero quiero decirlo claramente:
soy la bala que un día alojarás,
¿o es sólo otro antifaz en la impostura?

Vivir en el desorden de tus ojos,
otra mentira que olvidar mañana.

Javier Cánaves
El peso de los Puentes



11 comentarios:

Jose Angel F. dijo...

Cruzar un puente.... o mejor aún, construirlo

Anónimo dijo...

Hay mucha gente que dice que las mentiras están bien, o no están mal, si sirven para que el otro viva feliz. Pero, ¿cuánto se puede sostener eso?

Cuando se conoce a un mentiroso hay dos opciones:
1.- no hacer caso
2.- correr y correr

Yo opto por lo segundo.

Unknown dijo...

Que buena mezcla par, el otoño y un puente. Los colores más cálidos sirven de puente al gélido invierno.

Preciosa foto.

Siempre tendidos, esperando a ser cruzados y punto de encuentro.

saiz dijo...

Excelente fotografía. No sé de dónde la has sacado, pero dan ganas de pasar por ese puente y atravesarlo. Si el puente pudiera hablar diría "vamos, crúzame". Seguro que al otro lado, detrás de la ondulación que describe, está eso que (sin saber qué es) llevamos toda la vida buscando.

Anónimo dijo...

Magnífica metáfora de un puente la foto (valga la redundancia), pero así es, ese ocultar a dónde nos va a llevar, y, sin embargo, como se dice en algún comentario, ese saber que ha de cruzarse venga lo que venga. Sería el miedo a lo desconocido lo que lo impidiese cruzar, pero como quiera que ese miedo es parte del viaje -y, por qué no decirlo, parte del mérito del viajero-, dejemos atrás lo que ya conocemos y quién dijo miedo...

Ese paisaje otoñal lo hace bastante acogedor, así que...

Saludos desde algún frío lugar atlántico. (Y un beso de entre la sal y la arena si me lo permite).

Fackel dijo...

Cruzar o no cruzar, ¿qué más da? Es la visión de las dos orillas desde el puente, o la contemplación del agua que fluye, o la atracción de la barandilla roja, o la sugerencia de un piso levemente elevado hacia no se sabe dónde...El poder de lo incierto. (La belleza está en la sencillez de la foto)

NáN dijo...

Doblete de este poeta (playas y puentes) del que me voy haciendo amigo y aconsejado (un papel mucho más fácil que el de consejero).

No seas tan dura prima Carmen, con la mentira. Algunas de ellas, pocas, fueron verdad en otro tiempo y eso, como dice este poeta al final de este poema, no tiene precio.

Mi problema con los puentes es que tiendo a quedarme en ellos (he escrito algo de un puente de permanencia en alguna parte). O como en la película "Los amantes de Pont Neuf". Una vez llegado a ellos, no me parece obligatorio darse prisa en volver o en llegar al otro lado. En este que ofreces en la foto, me quedaría mucho rato.

Paralelo 49 dijo...

Construirlo, y luego andarlo Jose Ángel.

Hay tantas cosas que no entendemos, Carmen, pero todavía así todos tienen sus razones por muy irrozables que parezcan. Tendemos un puente?

Son provocadores verdad Rachel?

Isidro, al otro lado del puente está mi casa. Puede que sea eso lo que ando buscando.

D. no dejes pasar tanto tiempo, se hielan las orillas. Espero que todo vaya más que bien

Son las vidas que pasan por debajo Fackel, que también es como un río.

Me he quedado muchas veces arriba Nán. Como debajo, lo he cruzado y descruzado. Sus perspectivas en distintas direcciones me fascinan.

Gracias por la companhia. Un beso.
Sigo con el equipaje

Anónimo dijo...

Quién que no vio a los pájaros fue puente. Y lo miraba piedra a piedra. Cruza una orilla hacia otra orilla. Cruza un espacio hacia su tiempo verosímil. Pasa sin prisa el cuerpo plácido del río. Mano es la lógica del plomo. Ojo su imán para ese punto sólido del agua.

Carlos.

Paralelo 49 dijo...

Usted, Carlos conoce tantos trucos...

Anónimo dijo...

La magia es eso: trazar un puente, con el perfil, con la palabra, con la mirada. Abrir un espacio donde no lo había. Usted es la maga.
Carlos.