05 junio, 2007

Nunca más




A la luz de los álamos

acude un cuervo y canta.


La vida es amarilla, ajena y arde.

Sus alas son de lluvia que no llega.


Yo sueño que mi voz es un pastor

que vio nacer a todas sus ovejas,

conoce de memoria sus nombres y sus miedos,

el cielo y sus anuncios y amenazas.

Se sienta en una piedra

y es piedra y es persona y es paisaje.

Ve cómo vuelo, cómo se va el día.

Vuelve a pensar en los que son felices

sólo porque están lejos,

sencillamente porque no son él.

Y canta algo muy viejo en voz muy baja.

Entorna ojos y alma

para escuchar el ruido de las mieses,

su mar seco, el solano

silbando entre los hilos de la luz.


Da su voz a los álamos

para que acuda un cuervo o un poema

que diga nunca más.


Todo esto ya ha ocurrido. Nunca más


Juan Vicente Piqueras

Aldea


(Cuando estuve en España me traje 11 libros. 9 de poemas. Los he leído, algunos varias veces. Me gustaron mucho aunque ho haya hablado todavía de ellos. Vuelvo sin embargo a este autor .

Como una recaída, como si padeciese un síndrome. Una y otra vez a . ¿Acaso se nota mi debilidad...?)

4 comentarios:

NáN dijo...

Muchas veces he pensado, cuando me decían que tenía una debilidad de esas, extrañado de que lo llamaran así, que lo que tenía era una fortaleza de amar a alguien, de desear algo o a alguien, por encima de lo razonable.

Esto debe ser cosa de los curas, cuando decían que la carne es débil. ¡Qué va, hombre, qué va! Fíjate cómo nos engañan, que disfrazan nuestras fortalezas.
(muy bonito este Piqueras pasado por Poe).

Unknown dijo...

El cuervo....por ahora tenía solamente grabado el de Poe en la cabeza, ahora voy a unir el de Piqueras.

Precioso

Landahlauts dijo...

Todos tenemos debilidades...

Poe, Piqueras y el cuervo... bonita trilogía.

Saludos.

Paralelo 49 dijo...

Yo diría Nán, que la sociedad (no quiero decir la humanidad porque sonaría tremendista) tiene cierta tendencia a engañar. A mostrarnos o convencernos de algo que no es cierto , que a veces ni existe.

Qué buena esa nueva perspectiva que me das. Mi fortaleza desde luego... muy por encima de lo razonable.

Rachel, me alegro de que ates esos cabos.

Landahlauts, qué sorpresa verte por aquí!!