04 marzo, 2007

EL TEMPLO Y SUS CAMINOS

Unas tinieblas que prometen y a veces amenazan abrirse. Y es difícil creer que quien recorre tal camino no se vea acometido por el tempor y un temblor casi paralizantes. Es la luz de un viaje más bien extrahumano, que el hombre emprendía asomándose al lado dé allá, a ese lado al cual se supuso, cada vez con mayor ligereza, que sólo se asoman los místicos. Es la luz que se vislumbra y la luz que acecha, la luz que hiere. La luz que acecha en la inmensidad de un horizonte donde perderse parece inevitable, y que hiere con un rayo que despierta más allá de lo sostenible, llamando a la completa vigilia, ésa donde la mente se incendiaría toda.

María Zambrano


dónde perderse parece inevitable


10 comentarios:

NáN dijo...

Somos ya místicos, ¿no?, los que por aquí y caminos parecidos andamos.

Místicos laicos.

Enredamos con la luz.

Incendian los cuerpos los que estallan todavía.

Nos desvanecemos en la niebla de los años, los demás.

Nos abrazamos a los amigos que nos quedan, como a los árboles que se entregan.

Y militamos en la amistad. (La que no cotizará nunca en bolsa, pero es como una balsa a la que aferrarse).

Nos queremos (decimos bajito). Y la vida va, paso a paso, dando su respuesta vibrante.

¡¡¡qué hermosísimo mar, el que se ve desde tu ventana!!!

Se incendió la mar con tu mirada.

Anónimo dijo...

La luz que hiere es la que no se prende. Prendamos la luz y entremos en la sala, para llenar las manos de tiempos de vals y de vino. Dejemos las heridas en la puerta y hagamos que el mar, ése al que te asomas, inunde nuestros latidos extraños.

Rober dijo...

Acabas de dejarme muerto. Gracias.

Anónimo dijo...

es lo que tiene la prima: deliciosas palabras asesinas, que uno cae y se excusa.

Rober dijo...

Qué mejor manera que vivir enredando, simpre enredando, en la claridad o en la oscuridad, todos con nuestros pies dándole a la rueda con forma de luz, océano, abrazo o misterio. Enredar no significa nunca miedo porque estar perdido ahorra mucho camino al fin y al cabo. La luz nunca debe cegar, tampoco la oscuridad ni el silencio. Si la vida no es bonita seguro que tampoco es fea. Y si quereis que nos pongamos místicos, solamente hay que decirlo.


Gracias por María Zambrano, Par.

Paralelo 49 dijo...

No hay de que Robel, a veces hay chivatazos en alguno de esos callejones donde nos cruzamos, y entonces una se hace a la mar y a la tarde regresa con la pesca del día y ...


Si hay algo que me gusta es que esto tenga trozos vuestros.

Paralelo 49 dijo...

Nán, Si cuando dices "místico" te refieres a la embarcación de tres palos, a veces de dos, con velas látinas que se usa en el Mediterráneo, entonces sí. Lo soy.

Ese mar es el meditarrenáeo. Aquel día hice muchas fotos y todas tienen algún rayo de luz secreta. Ese día, mientras todos miraban un eclipse de sol (hará un año y poco os acordais?) yo miré hacia abajo y naufragué de mil maneras. De una. De esa.

Carmen eso sí me alegra porque cuando ahora mires tus manos entonces no será un último gesto. Será para ir contando.Reuniendo. Uniendo.Enredando que dice Robel, de eso se trata.



Y que el martes se apiade de nosotros. Besos

Lara dijo...

Qué bueno eso de que el martes se apiade de nosotros.
Me he ido unos días y os veo aquí revolucionadísimos, Carmen, Robel, Par... Nán, claro.
Empiezo a sentirme orgullosa de este martes raro.

Paralelo 49 dijo...

Dónde andará Brick...

Paralelo 49 dijo...

Sí, ya te vi Lara. Algunos Viajes Son como que no son. Pero yo también tengo fotos de antenas.

Beso