13 noviembre, 2006

Curiosidades II



Qué será eso que pasa por tu pensamiento cuando a la pregunta ¿En qué piensas?
respondes sonriendo y en un movimiento rápido, repentino, como salido de tu sueño: Nada .
Como si esa palabra fuera un visillo tras el que resguardarse. Como la última nota de una escala musical... inaudible.

Qué mundo guardarás tras los cristales...



(y no digan que no... que seguro que sí...)


6 comentarios:

Unknown dijo...

A veces el cristal oculta sorpresas que no han de ser reveladas o perderán su condición, a veces simplemente nos hemos ido y la súbita vuelta sólo deja en la retina una agradable sensación de...nada.

Como tules que tapan pero no ocultan....sólo a veces pero....nada

Anónimo dijo...

la última vez que nos pasó eso, yo estaba pensando en unos huevos fritos (de esos de la granja del tío Jaime con dos yemas) con chorizo de Lanciego (del casero, no del de la carnicería, ese que le daban a la tía mari carmen unos familiares lejanos que ya no recuerdo). Ya sabes, el chorizo partido en trocitos desiguales se introduce en abundante aceite de oliva bien caliente, se deja que el aceite chisporrotee un poquito, enseguida se echan los huevos (dos normalmente) y se fríe todo junto durante un minuto más o menos, de manera que el chorizo suelta su grasilla y se queda entremezclado con el huevo, como si fuera un mosquito en una tela de araña.

Y entonces me los ponen en el plato, en la mesa hay una barra de pan sobao, y Milagros la de Salvatierra (que hacía unas croquetas estupendas con una sola mano, las mismas que yo intento hacer con todo el cuerpo y no me salen) está contando algo de los batasuneros de su pueblo, pero yo sólo tengo ojos para los huevos fritos que estoy a punto de zamparme, sin importarme que siempre salga el mismo hule en las fotos, junto a mis padres, la tía mari carmen, la tía blanky, el tío jaime, la tía ana mari y la tía pepa (mari lourdes no estaba ese día). Y sé que tú estás en la cocina con mis cuatro hermanas, porque os quereis ir pronto a la piscina, y no sabeis que yo voy a comerme un par de huevos fritos con chorizo, de esos que solo hay que comer muy de vez en cuando para poder pensar en ellos, y en el pozo junto al avellano y el fuego en el que asamos las chuletas de jaime a jimmy pasando por javier y jaime hasta llegar a jaime y fernando y ana. Y cuando llego aquí, y me preguntas, cómo voy a decirte que pensaba en jaime, y en la capa del cierzo que no hace falta ver, porque el norte ha salido y me estoy helando. Será mejor que te diga que pensaba en comerme los huevos fritos con chorizo, pero ya no tengo hambre. Así que simplemente te digo:

Nada.

Paralelo 49 dijo...

Jaime...el otro día estuve viendo fotos suyas...

Gracias Rachel, por tu comentario. Y Gracias m. por venir a contarme ese secreto.

(ya veo que no sólo escribe usted en arcadia )

Saludos a todos.

Leonor dijo...

Jajajaja. Habrá que hacer un cursillo de nadas y de miradas para aprender a distinguir visillos.

Paralelo 49 dijo...

Sí :))

El chicharrero terrible dijo...

A veces preguntas, ¿en que piensas? esperando oir: nada. Y la respuesta te deja pensando en algo: no debería haber preguntado.