06 enero, 2006

Todavía Cuando

"Todo en nosotros fluye como savia,
como el agua de la palabra cuando,
con acento y sin él. Somos adverbios
de lugar sin lugar..."

Juan Vicente Piqueras

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo en nosotros se sedimenta como arena,
como dunas que acumulan experiencias y se hacen
y deshacen,
como estructuras que se frustran
y desaparecen bajo las pisadas de las caravanas.
Somos adverbios de tiempo,
sin tiempo,
recitaciones que toman el relevo
unas tras otras
hasta perder entre las nubes de las memorias ajenas...

(no me salió tan bien como a Piqueras, pero con la emulación quería colar los adverbios de cada día en cada carne, jaj)

Paralelo 49 dijo...

Ajá...

Paralelo 49 dijo...

Muy buen ejercicio, el suyo.
La palabra carne...

Anónimo dijo...

¿Por qué los puntos suspensivos...?¿No le parece, fräulein V., que la palabra carne es demasiado propia e intransferible?

Paralelo 49 dijo...

Me da que pensar. Me atrae. Me tienta.
como un callejón de suelo empedrado,
Sombras alargadas, secretos al oído

Precisamente eso, quebrantar lo instransferible

Fackel dijo...

pero...¿cómo se quebranta lo más inquebrantable que se supone que es lo más intransferible?

Paralelo 49 dijo...

No me diga que se va a fíar de lo que le diga una maltrecha, que desea por desear, busca por buscar...
De la limitación por la limitación.

Y todvía se fía de mí? Eso sí que es bueno. je.