-Una vez tiré mi corazón a un fuego.
-Una vez escondí mi corazón en un bosque. Bajo una piedra
-Una vez lo encontré entre las rocas como el mensaje de un náufrago
-Una vez dibujé una tierra gris con las cenizas
-Más nunca lo encontré en el bosque. Alguien levantó la piedra.
Dejo este trozo como un punto cardinal de este paraje oscuro. (Aunque Maisu me ha dicho que no le parece oscuro sino irisado, como las mariposas azules del Brasil)