10 septiembre, 2007

Luftballon



Nunca me dió envidia viajar en globo.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡já! ¡já! A mi hijo, en la fiesta por la defensa de la tesis, un grupo de amigos le regaló un tícket para un viaje en globo. Tiene un año para hacerlo. Está encantadísimo. (desde luego, yo me saltaría el regalo porque tengo un vértigo espantoso).

Anónimo dijo...

es un auténtico rollazo, porque al principio sí tiene su gracia, te da miedo ir en la cestita y como subes, patatín... Pero luego ya te entran las ganas de irte, porque ya te has cansado del rollo globito y te quieres bajar y ya no hay manera, hasta que al señor globero le dé la gana, tarda mil años y te desesperas, y yo creo que hasta te sugestionas tú mismo y te mareas. traumático.
porrrrrr cierrrrrrrto, felicidades atrasadísisisismas Victoria y un beso grande. te lo mando en globo...nooooo! qué tarda mucho! jiji.

carmen moreno dijo...

A mí tampoco me da envidia lo del viaje en globo. Tal vez, porque va demasiado despacio y yo tengo cierta tendencia a las prisas. ¿Recuerdas el conejo de Alicia en el País de las Maravillas? Tal vez, porque comparto con el Primo el vértigo en exceso. Y, sobre todo, ¿para qué separarse tanto del suelo y en vertical?

saiz dijo...

No lo he probado, así que no puedo opinar. Pero la idea de subir, de elevarse sobre el suelo a base de SOLTAR LASTRE, me resulta muy sugestiva. (Gracias, como siempre, por tus comentarios.)