11 octubre, 2006

Pág. 59

.

(...)

Las cosas
tienen voz, tienen bordes interiores
a los que nunca llega la caricia,
porque nunca la mano llega a tocar lo que el misterio toca.

Parecen quietas y calladas, pero
nunca deja de hablarnos su silencio:
son lo mismo que el agua,
que nunca se detiene ni pregunta, sólo
transcurre, y es un canto
de vida su transcurso.

Pedro A. González Moreno

(Media hora y apago la luz.
Dulces sueños
)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

.......................................

Paralelo 49 dijo...

?¿

Unknown dijo...

( cuando es tacto suave de seda, el silencio envuelve el rumor del misterio de las cosas)

que preciosidad, que suave....

a media luz

Paralelo 49 dijo...

Sí, suave como estas tardes de octubre y su sol oblicuo

Anónimo dijo...

el equipo de DECIR LO INDECIBLE agradece su visita

(decir-lo-indecible.blogspot.com)

Paralelo 49 dijo...

¿eso es una máquina? porque suena a respuesta en serie... :))

No hay de qué