Si tu escribes, hazlo porque realmente deseas hacerlo no porque esperes una respuesta... Quien no responde es que quizá también tenga una razón para no hacerlo.
Me reconozco yo también en el error de esperar respuestas que no llegan. No llegarán, pero eso ya es otra historia.
Para seguir en una línea cristiana: El perdón no se concede porque sí, ni es un asunto unilateral; debo reconocer el arrepentimiento en el otro para perdonar su ofensa. De lo contrario no es auténtico perdón, es..., no sé qué es. Pero no perdón en el sentido profundo.
El que escribe y nunca recibe respuestas es como el que saluda en la calle a un amigo y no recibe saludo alguno. ¿Nos imaginamos esa estampa? ¡Hola Juan! ¿cómo te va la vida? .... y el silencio por respuesta. Cuanto más sensible eres más ofendido te sientes. Egoísmo, ofensa, olvido ... ¿qué importan los calificativos? Nos hace pensar ¿verdad?
a mí me parece que no tiene nada que ver perdonar con que me perdonen, son historias distintas... lo que sí es cierto es lo del arrepentimiento, hasta un cura en un confesionario te lo dirá... para mí querer a alguien ya significa arrepentirse del mal que puedes hacerle... si hay amor, hay perdón, no tiene vuelta de hoja (perdón por la intrumisión en tu blog, es que me encanta)
Yo creo que sí, que con el paso del tiempo perdonamos...tal vez porque eso también nos hace sentirmejor....aunque como dice Mafalda suele quedar basurita en nuestro corazón
Mr. Brick: no te entendí muy bien, ya que no veo la relación entre cristiano y tu exposición. Ya me explicarás.
Haya arrepentimiento o no de la otra parte, independientemente de eso, yo creo que uno vive más tranquilo no teniendo en cuenta, intentando obviar y no dar importancia, a lo que nos ofendió, nos molestó, nos hirió.
Fácil decirlo. Hacerlo es otra cosa. Conseguirlo otra muy diferente.
Altos y veloces saludos para usted, Brick.
Emejota, Entiendo... Gracias por la sinceridad. Un abrazo
Anónimo, no creo que sea exactamente así en ese caso. Pero sí, me hace pensar, bastante.
Pedro: Estoy plenamente de acuerdo contigo, son dos cosas totalmente distintas. Y creo que es mucho más sano, para uno mismo, perdonar sin más. Sin otra necesidad, La cuestión es que no es tan fácil aunque una oración la digamos mil veces.
En lo que dijiste del amor me quedo pensando. Pero cuando alguien ajeno a ti te hace sentir mal, te ofende, te humilla... aunque no haya amor tiene uno que perdonar, por uno mismo, y por encontrar el equilibrio.
Nada que disculpar, es más, muchas gracias por haber venido. Me alegro que te guste este territorio, de veras. Vuelve cuando quieras.
Rachel: Yo no quiero quede nada! El corazón sin pliegues! Besos para ti.
Es como usted dice: "Fácil decirlo. Hacerlo es otra cosa. Conseguirlo otra muy diferente". Y por lo tanto -creo- es como yo digo: Sin arrepentimiento real de la otra parte, no hay perdón posible. Puede haber el deseo de perdonar, la conveniencia de perdonar, la evaluación de que más vale perdonar y no complicarse la vida... Pero no hay un efectivo perdón y por eso es tan difícil conseguir esa paz a la que usted alude. En suma, no tener en cuenta, intentar obviar, no dar importancia a lo que nos ofendió, no es perdonar y está muy lejos de serlo. Es, a lo sumo, un mecanismo de defensa. No mucho más. Y sí, esa es la concepción cristiana -con la que coincido pese a no ser muy religioso-, tal como lo confirma Pedro.
La concepción cristiana dice que hay que perdonar, te perdonen o no, se arrepientan o no, pero no voy a entrar en polémicas ni discusiones porque no iba por ahí el asunto. Simplemente fue lo que se me pasa por la cabeza durante las 6 paradas de tranvía que separan mi casa del trabajo. Muchas gracias igualmente por el interés.
Según sé, la concepción cristiana SERIA -y doy fe de que existe, a pesar que pueda parecer lo contrario escuchando a la mayoría de los curas, los arzobispos y los papas- indica que, en efecto, es condición necesaria para el perdón, el arrepentimiento del que te ofendió. Pero es cierto que no era el punto de su post.
Pedro,no sé si verás esto pero no encontré otro lugar donde dejarte un comentario o nota. Quería darte las gracias por la mención de mis coordenadas en La Máquina del Tiempo. Me hizo mucha ilusión verlo y el lujo es mío, de estar allí.
Buenos días: Mi pequeña aportación es: hay dos clases de personas a las que perdonar, las que te importan y merecen la pena y las que no, las que merecen la pena tienen mi perdón por adelantado, puesto que perdono los actos no las intenciones, si merecen la pena nunca tienen intención de ofender o herir, aunque sus actos a veces ofendan o hieran. Las que no merecen la pena no pueden ofenderme o herirme por ello mismo, porque no merecen la pena, y por tanto no hay nada que perdonar puesto que no hay ofensa. Así mismo, si alguno de los que merece la pena tiene la intención de ofender o herir, pasa al segundo grupo, y por tanto ya no te pueden ofender. Uff, vaya ladrillo me ha salido, en fin, que pienso que nuestra felicidad debe depender de nosotros mismos, y no de lo que los demás nos hagan, porque la vida es muy corta y hay que disfrutar, y si alguien quiere herirnos ese alguien no nos merece la pena que nos haga infelices ni una porción de segundo. Espero que mi intrusión no llegue en mal momento. Millones de abrazos y besos, y disculpe mi tardanza en escribir, espero que no se ofenda :-)
17 comentarios:
Yo escribo y no me escriben .... siempre el buzón vacío .... y perdono ... y espero ... y perdono.... y espero. ¡Quien sabe hasta cuando!
¿Pero eso es una ofensa?
Si tu escribes, hazlo porque realmente deseas hacerlo no porque esperes una respuesta... Quien no responde es que quizá también tenga una razón para no hacerlo.
Me reconozco yo también en el error de esperar respuestas que no llegan. No llegarán, pero eso ya es otra historia.
Saludos,
(Tú que olvidé la tilde")
Para seguir en una línea cristiana:
El perdón no se concede porque sí, ni es un asunto unilateral; debo reconocer el arrepentimiento en el otro para perdonar su ofensa. De lo contrario no es auténtico perdón, es..., no sé qué es. Pero no perdón en el sentido profundo.
Altos saludos.
Sí.
(a veces)
El que escribe y nunca recibe respuestas es como el que saluda en la calle a un amigo y no recibe saludo alguno.
¿Nos imaginamos esa estampa?
¡Hola Juan! ¿cómo te va la vida? .... y el silencio por respuesta.
Cuanto más sensible eres más ofendido te sientes.
Egoísmo, ofensa, olvido ... ¿qué importan los calificativos? Nos hace pensar ¿verdad?
a mí me parece que no tiene nada que ver perdonar con que me perdonen, son historias distintas...
lo que sí es cierto es lo del arrepentimiento, hasta un cura en un confesionario te lo dirá... para mí querer a alguien ya significa arrepentirse del mal que puedes hacerle...
si hay amor, hay perdón, no tiene vuelta de hoja
(perdón por la intrumisión en tu blog, es que me encanta)
Yo creo que sí, que con el paso del tiempo perdonamos...tal vez porque eso también nos hace sentirmejor....aunque como dice Mafalda suele quedar basurita en nuestro corazón
Muchas Gracias a todos por haber pasado por aquí y haber respondido a las preguntas que me hago.
Un abrazo a todos.
Mr. Brick: no te entendí muy bien, ya que no veo la relación entre cristiano y tu exposición. Ya me explicarás.
Haya arrepentimiento o no de la otra parte, independientemente de eso, yo creo que uno vive más tranquilo no teniendo en cuenta, intentando obviar y no dar importancia, a lo que nos ofendió, nos molestó, nos hirió.
Fácil decirlo. Hacerlo es otra cosa. Conseguirlo otra muy diferente.
Altos y veloces saludos para usted, Brick.
Emejota,
Entiendo... Gracias por la sinceridad. Un abrazo
Anónimo, no creo que sea exactamente así en ese caso. Pero sí, me hace pensar, bastante.
Pedro: Estoy plenamente de acuerdo contigo, son dos cosas totalmente distintas. Y creo que es mucho más sano, para uno mismo, perdonar sin más. Sin otra necesidad, La cuestión es que no es tan fácil aunque una oración la digamos mil veces.
En lo que dijiste del amor me quedo pensando. Pero cuando alguien ajeno a ti te hace sentir mal, te ofende, te humilla... aunque no haya amor tiene uno que perdonar, por uno mismo, y por encontrar el equilibrio.
Nada que disculpar, es más, muchas gracias por haber venido. Me alegro que te guste este territorio, de veras. Vuelve cuando quieras.
Rachel: Yo no quiero quede nada! El corazón sin pliegues! Besos para ti.
Es como usted dice:
"Fácil decirlo. Hacerlo es otra cosa. Conseguirlo otra muy diferente".
Y por lo tanto -creo- es como yo digo:
Sin arrepentimiento real de la otra parte, no hay perdón posible. Puede haber el deseo de perdonar, la conveniencia de perdonar, la evaluación de que más vale perdonar y no complicarse la vida... Pero no hay un efectivo perdón y por eso es tan difícil conseguir esa paz a la que usted alude.
En suma, no tener en cuenta, intentar obviar, no dar importancia a lo que nos ofendió, no es perdonar y está muy lejos de serlo. Es, a lo sumo, un mecanismo de defensa. No mucho más.
Y sí, esa es la concepción cristiana -con la que coincido pese a no ser muy religioso-, tal como lo confirma Pedro.
Saludos y ojalá me haya expresado mejor, ahora.
La concepción cristiana dice que hay que perdonar, te perdonen o no, se arrepientan o no, pero no voy a entrar en polémicas ni discusiones porque no iba por ahí el asunto. Simplemente fue lo que se me pasa por la cabeza durante las 6 paradas de tranvía que separan mi casa del trabajo. Muchas gracias igualmente por el interés.
Un abrazo.
Según sé, la concepción cristiana SERIA -y doy fe de que existe, a pesar que pueda parecer lo contrario escuchando a la mayoría de los curas, los arzobispos y los papas- indica que, en efecto, es condición necesaria para el perdón, el arrepentimiento del que te ofendió. Pero es cierto que no era el punto de su post.
Muchos saludos.
Yo hablaba más bien de " Perdónalos Señor, porque no saben lo que hacen"
Un abrazo Brick y gracias por las aclaraciones y las buenas intenciones.
Pedro,no sé si verás esto pero no encontré otro lugar donde dejarte un comentario o nota. Quería darte las gracias por la mención de mis coordenadas en La Máquina del Tiempo. Me hizo mucha ilusión verlo y el lujo es mío, de estar allí.
Gracias otra vez.
Buenos días:
Mi pequeña aportación es: hay dos clases de personas a las que perdonar, las que te importan y merecen la pena y las que no, las que merecen la pena tienen mi perdón por adelantado, puesto que perdono los actos no las intenciones, si merecen la pena nunca tienen intención de ofender o herir, aunque sus actos a veces ofendan o hieran. Las que no merecen la pena no pueden ofenderme o herirme por ello mismo, porque no merecen la pena, y por tanto no hay nada que perdonar puesto que no hay ofensa.
Así mismo, si alguno de los que merece la pena tiene la intención de ofender o herir, pasa al segundo grupo, y por tanto ya no te pueden ofender.
Uff, vaya ladrillo me ha salido, en fin, que pienso que nuestra felicidad debe depender de nosotros mismos, y no de lo que los demás nos hagan, porque la vida es muy corta y hay que disfrutar, y si alguien quiere herirnos ese alguien no nos merece la pena que nos haga infelices ni una porción de segundo.
Espero que mi intrusión no llegue en mal momento. Millones de abrazos y besos, y disculpe mi tardanza en escribir, espero que no se ofenda :-)
Hombre volviste! Gracias por la aportación... y no, no me ofendo, pues merece la pena :))))
Besos y gracias
Publicar un comentario