12 diciembre, 2006

Oficio de Cobardes


Nadie es perfecto, claro, y nadie sabe

que por eso está vivo, que le debe

la vida a sus defectos, que vivir

es tarea de astutos, de cobardes.


Si hemos sobrevivido a aquel dolor

que amenazaba con aniquilarnos

es porque no supimos sufrir como queríamos

y fuimos incapaces de fallecer en él.

O fue la vida, que se ama a sí misma

más que nosotros, la que lo impidió.


El miedo es, a menudo, un buen refugio.

La pereza protege. La cobardía salva.

Quizá exagero para que me entiendas:

si seguimos viviendo lo debemos

a no saber sentir, al deterioro

de nuestro asombro, al miedo

y a la astucia de los supervivientes.


Yo sé bien que la muerte se enamora

de los mejores, se los lleva pronto.

Los demás olvidamos si podemos

que no somos lo que desearíamos,

que la memoria inventa lo vivido

para ayudarnos a seguir viviendo.


Todo nuestro saber es nuestra astucia

en adaptarse al medio, en ir tirando,

en adaptarse al miedo, en no morir.

Y así nos va, nos vamos

perdiendo el tiempo, devorando días

y llevando la vida que podemos

por no saber llevar la que soñamos.


Juan Vicente Piqueras

3 comentarios:

Paralelo 49 dijo...

¿Para cuándo otro libro Sr. Piqueras?

Paralelo 49 dijo...

...porque a mí me gusta mucho sus libros y los llevo en los vuelos, como un fetiche o talismán. Siempre imprescindibles. Mi favorito equipaje de mano.

Anónimo dijo...

Hermosos versos que no conocía. Devuelvo la visita a
seleccion-de-poemas.blogspot.com