Por si alguno de vosotros...
naúfragos como yo...
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12 comentarios:
la decisión de aceptar el salvavidas... no siempre es tan fácil como parece.
¿Por qué?
Lo hacemos, muchas veces, por otros.
...a veces somos incapaces de verlo, o mejor dicho, nos negamos a verlo aunque lo tengamos frente a nuestras narices...porque estamos demasiado perdidos, porque no queremos abandonar el naufragio.
Pero siempre hay que tenerlos ahi.
siempre hay una tristeza más triste que otra, Ahogarte sin querer coger el salvavidas es menos triste que ahogarte cuando no lo hay o nadie te tiende uno, ¿no?
Sí, lo es. Por eso yo lo dejo aquí en el límite noreste de esta costa.
por lo que a mí respecta, gracias!
Sin duda lo usaré si es necesario. O se lo lanzaré a quien lo pida.
en mi playa de hoy había más olas y ningún salvavidas como ese! sólo del tipo los vigilantes de la playa...buaggggg
Bueno es saber que está ahí... por si hace falta.
Saludos.
Blandina!!!! y viste a Mitch Buchannon con su super bañador rojo corriendo por la playa???????
Landahlauts, de eso se trata: de saber que está. Un abrazo!
Ya vi el salvavidas. Ya vi que el mar, aunque tan hermoso, te puede ahogar.
Ya vi estar tarde salir el humo del fuego en el que ardía una parte pequeña pero importante de mi vida. Una parte muy importante de gente a la que quiero mucho.
Y pillada ya la costumbre, llevo varios días sujetándome a todos los salvavidas que encuentro, los hayan puesto o no para mí.
El amor de los pequeños seres humanos que poblamos este enorme planeta nos va proveyendo de dónde sujetarnos.
Mientras sea posible.
Merece la pena, creo, si dejamos atrás gente dispuesta a dejar salvavidas. Cajas de cerrillas y leña cortada en las cabañas de los bosques. Poemas para negociar ríos. Palabras para surcar mares.
Gracias, a todos los que en la vida vais dejando formas de que los demás escapen una vez más. Otra vez.
Me apunto en la agenda este comentario, que más que un comentario podría ser una de las fuerzas fundamentales de la naturaleza o la órbita que describe un cometa.
La tormenta en estos días sorprende en cualquier sitio, y en cualquier sitio hay que esperar a que escampe.
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