En este arte de birlibirloque que es la vida, esa zanahoria que no alcanzamos, nos habíamos creído (me lo sigo creyendo) que hay en las palabras algo mágico que lo es todo, que en el principio fue el verbo y nada más que el verbo, que si damos con el tono, la intensidad el orden correctos, podremos crear otro principio de algo mucho mejor.
Y cuando estamos en ello, ejércitándonos y optimistas, viene un poeta de los grandes, de los de la experiencia, y nos habla del fuego que sin nombre ni nombrarlo todo lo quema.
Otra vez se abrió el pañuelo ¡y la paloma ya no estaba!
¡Qué ricas, las dos! Una pone frases y la otra las apunta.
El ballet, sin entradas. He visto una peli, Shortbus, que en contra de las opiniones de los demás, Walter, Leyre y Lila Berger, me ha parecido muy tierna. Era previsible (como la vida, les decía yo, lo importante es lo que elijas). Me han enseñado un par de bares nuevos de mi barrio (uno malo y otro bueno).
Y qué es lo que a uno le hace bueno o malo? Y qué opiniones tienen Lila, Leyre y Walter? Yo no la he visto pero en el imdb la ponen bastante bien un 7.1 le dan.
No les gusta el final, a ellos tres. Yo, en el cine, perdono muchas cosas que a lo mejor en la literatura no perdonaría (me encantó el final). El tratamiento de los inconvenientes sexuales de quienes menos te piensas que los pueden tener me pareció de una gran ternura, lo que para mí salvó la película.
Esta mañana me he dado cuenta de que había empezado a olvidarla, lo que no es buena señal. Insisto en que pasé un rato agradable y animoso viendo cómo se da un tratamiento de normalidad a seres que normalmente serían calificados de marginales.
Me es difícil explicarte más sin "chafarte" la peli.
De los bares, todo subjetivo. El primero tenía una música muy fuerte y muy actual, y lo más que podíamos acercanos a la barra era una 5ª fila (pidiendo la consumición a voz en grito). El otro, "La huevería", a 20 metros de La Manuela, pequeño, música de guitarreo eléctrico (de los 70 y los 80) lo bastante fuerte para si estás solo seguirla, pero lo bastante suave para seguir la conversación sin esforzarte.
8 comentarios:
En este arte de birlibirloque que es la vida, esa zanahoria que no alcanzamos, nos habíamos creído (me lo sigo creyendo) que hay en las palabras algo mágico que lo es todo, que en el principio fue el verbo y nada más que el verbo, que si damos con el tono, la intensidad el orden correctos, podremos crear otro principio de algo mucho mejor.
Y cuando estamos en ello, ejércitándonos y optimistas, viene un poeta de los grandes, de los de la experiencia, y nos habla del fuego que sin nombre ni nombrarlo todo lo quema.
Otra vez se abrió el pañuelo ¡y la paloma ya no estaba!
Qué gran principio de día me has dado, Par49.
Sí!, exacto eso es!, se abrió el pañuel y la paloma ya no estaba! y lo mejor: sin truco!
Que tengas buena noche también.
Las frases que trae Paralelo, que luego yo apunto en mi libretita y las llevo, las vuelo.
¡Qué ricas, las dos! Una pone frases y la otra las apunta.
El ballet, sin entradas.
He visto una peli, Shortbus, que en contra de las opiniones de los demás, Walter, Leyre y Lila Berger, me ha parecido muy tierna. Era previsible (como la vida, les decía yo, lo importante es lo que elijas).
Me han enseñado un par de bares nuevos de mi barrio (uno malo y otro bueno).
Buenas noches a vosotras
Y qué es lo que a uno le hace bueno o malo? Y qué opiniones tienen Lila, Leyre y Walter? Yo no la he visto pero en el imdb la ponen bastante bien un 7.1 le dan.
Tíralas al aire Lara, a ver qué pasa.
Feliz día.
No les gusta el final, a ellos tres. Yo, en el cine, perdono muchas cosas que a lo mejor en la literatura no perdonaría (me encantó el final). El tratamiento de los inconvenientes sexuales de quienes menos te piensas que los pueden tener me pareció de una gran ternura, lo que para mí salvó la película.
Esta mañana me he dado cuenta de que había empezado a olvidarla, lo que no es buena señal. Insisto en que pasé un rato agradable y animoso viendo cómo se da un tratamiento de normalidad a seres que normalmente serían calificados de marginales.
Me es difícil explicarte más sin "chafarte" la peli.
De los bares, todo subjetivo. El primero tenía una música muy fuerte y muy actual, y lo más que podíamos acercanos a la barra era una 5ª fila (pidiendo la consumición a voz en grito). El otro, "La huevería", a 20 metros de La Manuela, pequeño, música de guitarreo eléctrico (de los 70 y los 80) lo bastante fuerte para si estás solo seguirla, pero lo bastante suave para seguir la conversación sin esforzarte.
uf!No voy no voy no voy! Una conversación con un volumen tan alto es de lo más desagradable. Sin darse cuenta uno acaba haciendo frases cortas!
Y qué fuego puede quemarse a esos decibelios, ninguno.
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