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(A veces pasa, que sin doblez, humildemente, uno se equivoca;
y entonces, te preguntas en silencio « ¿de qué sirven las palabras? »)
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(A veces pasa, que sin doblez, humildemente, uno se equivoca;
y entonces, te preguntas en silencio « ¿de qué sirven las palabras? »)
La Sed a Nosotros
Lo mismo que las calles conducen a otras calles,
los pasos a otros pasos y la sed a nosotros,
la incierta claridad de la mañana
ilumina el cansacio
de buscar sin descanso a quien nos busque.
Tal vez en una esquina de la noche
nos hemos visto y nunca lo sabremos.
Lo mismo que las horas nos llevan a otras horas,
los días a otros días y el dolor a nosotros,
las manos del amante no encontrado
nos entragan un ramo de renuncias
y la promesa de no morir solos.
Mientras, tal vez, su cuerpo,
ahuyentado por nuestra propia urgencia
en encontrarlo, se nos va adentrando
en la sangre, en el sueño
a través de las calles o ayer o estas palabras.
Juan Vicente Piqueras
3 comentarios:
Tal vez nos veamos sin mirarnos, tal vez nos crucemos sin saberlo, tal vez ya nos hemos visto sin vernos...
O mejor, sin "tal vez".
(Y nunca lo sabremos)
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